La Navidad como se vive en los barrios, con su espíritu de alegría, confraternidad, rumba y unión familiar, será evocada este año en el tema central de los alumbrados de Medellín.
En cinco momentos básicos, los diseñadores resumieron la esencia de la Navidad para los paisas: El 1 de diciembre, cuando se le da la bienvenida a la temporada más feliz del año. El 7 y 8, cuando las calles, andenes y fachadas se iluminan a la luz de las velas y faroles. El 16, cuando se arma el pesebre, inician las novenas y se dan los aguinaldos, uno de los momentos más emocionantes, marcado por el inicio de las vacaciones de muchos.
El 24, cuando llegan los traídos y nace el Niño Dios, "el momento más sublime, porque es la expectativa y los sueños de los niños", comentó el arquitecto Juan Fernando Sierra, coordinador del proyecto Alumbrados. Y el 31, cuando se despide el año viejo y se saluda el año nuevo con los propósitos, promesas y deseos.
"El 31 se mostrarán las personas saliendo con maletas por la calle y habrá uvas", añadió el funcionario, que ayer tuvo a su cargo la presentación del evento. Un total de 27 millones de bombillos led, 10 toneladas de papel metalizado y 150 toneladas de hierro se utilizan este año en el diseño de los alumbrados, que durante 46 años le han dado lustre a Medellín.
"A cada ciudad o municipio que voy, lo primero que me dicen los alcaldes es que les ayude con los alumbrados, y eso es un orgullo", comentó el alcalde, Aníbal Gaviria Correa.
Juan Esteban Calle, gerente de EPM (que esta vez se guardó la frase de que los de este año son mejores que los del año anterior) destacó el trabajo de los 260 artesanos, en su mayoría madres cabezas de hogar, que le dieron cuerpo al proyecto luminoso: "Ya son 46 años de este evento, que es uno de los sellos de Medellín para el mundo", señaló.
Como siempre, el máximo derroche de luz y color será en el corredor del río. Del agua emergerán velas. Diciembre está a la vuelta de la esquina.
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