La presencia de sujetos armados en el lugar donde quedará la estación Oriente del tranvía de Ayacucho, barrio Alejandro Echavarría, y su pretensión de cobrar al contratista para permitir la ejecución normal de los trabajos, pusieron en alerta a las autoridades de Medellín.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves, según confirmó el jefe de Investigación y Desarrollo del Metro, Carlos Ortiz, quien hasta hace poco se desempeñó como coordinador del proyecto del tranvía. Un grupo armado abordó al personal que laboraba en el sitio para intimidarlo y exigirle un pago ilegal. Sin embargo, la oportuna llamada a la Policía los hizo desistir, explicó el funcionario.
"El contratista se preocupó con el caso, pero ya se le da toda la importancia desde las autoridades", aseguró.
Es así como con un dispositivo policial de refuerzo del pie de fuerza en los frentes de trabajo abiertos y la investigación por parte del Gaula para dar con los responsables, las obras retomaron ayer el ritmo normal después de decidir un tiempo de espera que inició el fin de semana para hacer frente a este delicado tema de seguridad.
Ortiz descartó por el momento que el intento de extorsión provoque retrasos en el cronograma de ejecución, por lo que destaca el tratamiento oportuno ante el problema.
Reportó que están abiertos el 75 por ciento de los frentes de trabajo, puesto que el 25 por ciento restante hace parte del plan de manejo de Tránsito. Destacó el positivo avance de los trabajos en Ayacucho entre las carreras 31 y 37 y 37 y 43, así como la construcción de la estación Miraflores.
Las obras físicas deberán estar listas para marzo de 2015.
El vicealcalde de Gobernabilidad y Seguridad de Medellín, Luis Fernando Suárez, aseguró que este lunes se reunieron representantes de la firma contratista (Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania S.A.) con el subsecretario operativo de Seguridad, Jair Jiménez, y efectivos de la Policía y el Gaula.
"La idea es fortalecer presencia donde están las obras y la maquinaria para que esta gente no vaya a interrumpir los trabajos. Pero también la tarea del Gaula para ubicar a los bandidos que están buscando el pago de esa extorsión y avanzar en la captura", señaló Suárez.
El vicealcalde dijo que se evitará el pago de cobros ilegales a la ejecución de la obra pública y destacó la existencia de mesas de trabajo con la Empresa de Desarrollo Urbano, el Metro y el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed), con frentes de trabajo en este sentido, para descartar esta intención de los delincuentes en otros sectores de la ciudad.
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